Considerando que nos encontramos en una sociedad desarrollada, y una vez cubiertas las necesidades básicas en lo que se refiere a la salubridad e higiene en los edificios, se produce una reflexión sobre los anteriormente olvidados aspectos medioambientales que lleva al replanteamiento de todos los procesos de producción industrial, siendo la construcción uno de los sectores clave, y como consecuencia, uno en los que más interés se ha puesto para la modificación de hábitos y procesos.
La evaluación de los ya numerosos proyectos de Arquitectura Bioclimática nos ha permitido comprobar, por un lado, la viabilidad económica de estos planteamientos, y por otro, las grandes ventajas medioambientales y de ahorro a medio y largo plazo. Por experiencia propia de nuestros proyectos, los cuales están a disposición de análisis de cualquier persona que esté interesada, se puede llegar a obtener de un 70% a un 75 € de ahorro de energía de los proyectos bioclimáticos frente a los procedimientos de construcción tradicionales, cuyo comportamiento medioambiental no se tiene en cuenta.
Y aunque al hablar de Arquitectura Bioclimática tendemos a destacar las cuestiones relacionadas con la gestión y ahorro de la energía, la tendencia actual es la consideración global de todos los aspectos que intervienen en el proceso arquitectónico valorando su adecuación ambiental.
A pesar de las ventajas demostradas, la Arquitectura Bioclimática no ha dejado de ser, hasta la fecha, mas que un concepto con gran proyección mediática que no acababa de materializarse como alternativa. El carácter conservador del sector de la construcción, el escaso apoyo público y la escasez de concienciación social han contribuido a que el desarrolllo de estas iniciativas haya sido muy limitado a pesar del gran crecimiento edificatorio experimentado en los últimos años.